C.B.
En su auto de conclusión de la instrucción del caso Palau,
divulgado este martes después de cuatro años de investigación, el juez Josep Maria Pijoan da detalles de los indicios que le llevan a creer que los dos antiguos máximos dirigentes del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, saquearon la institución, por un valor de cerca de 23 millones de euros, con todo tipo de procedimientos ilegales. Algunos de ellos, realmente llamativos.
Obras millonarias en los domicilios particulares
En su escrito, el juez explica que Millet y Montull cargaron al Palau, entre los años 2005 y 2009, facturas falsas de otras empresas para "servicios y trabajos efectivamente realizados, pero no en beneficio de las entidades del Palau de la Música", sino para obras en los domicilios de ellos dos y de la hija de Montull, también imputada. Estas facturas se habrían hecho "sin que conste que los empresarios proveedores tuvieran conocimiento y voluntad de cooperación en el fraude, limitándose a no cuestionar las indicaciones que sobre la facturación les daban los imputados". Por este método, la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música Catalana pagó obras por valor de 2,3 millones de euros en inmuebles propiedad de Millet, 124.000 en casa de Montull y 110.000 en casa de la hija de éste. A la vez, el Consorci del Palau de la Música Catalana pagó obras por 478.000 euros en casa de Millet y por 137.000 euros en casa de Montull.
Además, y según el auto judicial, entre 2008 y 2009 el Palau pagó facturas "de servicios inexistentes" a "sociedades instrumentales" de Millet y Montull, administradas por sus esposas, por un total de un millón de euros.
Gastos particulares: bodas, viajes y un libro
Según el juez, Millet y Montull cargaron al Palau diversos otros gastos privados. Incluso sin molestarse en elaborar facturas falsas. Así, con dinero público se habrían pagado las bodas de dos hijas de Millet (164.000 euros); la publicación de un libro de Montull (19.000 euros), y viajes de ambas familias "a México, Cerdeña, la Polinesia, Tailandia, Kenia, las islas Maldivas y Dubai que, al menos, importaron la suma de 648.021,85 euros".
Dieciocho millones, directamente por ventanilla
Y aun más directas habrían sido otras dos vías de sustraccción de fondos del Palau. Por un lado, por transferencias del Consorci del Palau a la Fundació Orfeó Català, de las cuales "se distrajo" una parte, concretamente 2,4 millones, a favor de Millet y Montull. Por otro, la traca final, la parte del león del saqueo de los fondos del Palau, se hizo de la manera más simple y más poco disimulada posible. Por "Innumerables reintegros mediante cheques al portador cobrados en efectivo en ventanilla, y otros reintegros en efectivo, por cantidades diversas y elevadas, que en varias ocasiones llegaron a lograr la suma de 300.000,00 euros". Por este método, entre 2002 y 2009 desaparecieron 18 millones del Palau, según el escrito del juez. De esta cantidad, Millet se embolsó siete millones, y Montull, 1,3 millones. Y, como dato final notablemente turbador, "se desconoce el destino de los restantes 9.677.313,27 euros".