Al dia siguiente que 'La Vanguardia' oficializara la crisis entre CDC y Unió, desde la federación nacionalista y su socio ERC se quiere evitar dar la sensación de fin de etapa y se afanan en pedalear aunque sea dando círculos. El anuncio de que el Govern solicitará autorización al Gobierno central para una consulta sin pregunta es una prueba más de que el despiste es general, y que el único objetivo de CiU y ERC es tratar de endosarse mutuamente la culpabilidad de una ruptura anunciada.

Pere Navarro, por su parte, ha decidido poner fín a su ambiguedad y ha estado muy activo todo el fin de semana denunciando, por ejemplo, la apropiación partidista del 11 de septiembre por el independentismo. Cuando la fiesta nacional deja de ser de todos, es logico pensar que cuando haya cambios de mayorias, que las habrá algún día, habrá que plantearse cambiar de efemerides y por ejemplo, fijar el dia de Sant Jordi como fiesta nacional de Catalunya.

La ejecutiva del PSC de este martes puede oficializar que el PSC ya ha ejercido su derecho a decidir, eliminado las ambiguedades de su discurso. Veremos lo que hacen los sectores críticos, Fòrum Cívic y Avancem. Tienen dos opciones: continuar siendo minoria en el PSC o convertirse en apendice de CDC o ERC. Probablemente la decisión no será unánime.

Y mientras, aquí alardeamos de que nuestro casino libre de impuestos se acabará antes que el de Madrid. Eso sí, la inversion prevista no llega al 10% de la de Adelson, las estadisticas económicas nos muestran que el impasse soberanista ha hecho caer las inversiones extranjeras en Catalunya, del 18,2% en el bienio 2009-2010 al 13,9% en el 2011-2012, muy por debajo del 18,5% que representa el PIB catalán sobre el PIB español. Y es que cualquier inversor que no tenga ya grandes intereses en Catalunya difícilmente se arriesgará a invertir en un país al que le esperan muchos años de incertidumbre política.