El gobierno municipal de CiU ha impedido el rodaje de una escena en la Monumental, sin toreo real y por supuesto sin ni una gota de sangre, prevista en la película The Gunman, protagonizada por Javier Bardem y Sean Penn y que estas semanas se rueda en la ciudad. El consistorio ha recomendado a los productores usar bueyes.

Los primeros planos imprescindibles de los toros tendrán que encontrar otro lugar de rodaje, fuera de la capital catalana, con el sobrecoste que esto implicará. El conflicto, planteado por el Ayuntamiento de Barcelona (la protección de animales depende de la concejalía de Presidencia, ejercida por el regidor de CiU Jordi Martí) y que ha pasado por las manos de tres consejerías (Cultura, Agricultura e Interior, que se inhibió), ya se planteó hace unas semanas al gestionar los productores los permisos municipales necesarios para poder filmar con animales.

Fuentes municipales niegan que su negativa tuviera que ver con el rechazo a que se asociara la imagen de Barcelona con el toreo: «Se trata sólo de una cuestión de normativa: las dos primeras propuestas que llegaron no se adaptaban a la normativa municipal, y una tercera, con la utilización de bueyes en lugar de toros de lídia y que en lugar de desarrollarse en la plaza lo hacía en los corrales, sí». Un planteamiento que apoyó la Consejería de Agricultura, que se había opuesto a la primera propuesta de los cineastas.