Las discrepancias entre CDC y Unió sobre de la consulta por la autodeterminación, que han crecido y se
han expresado de manera pública en los últimos días, no son una simple divergencia puntual, sino de fondo, que sólo puede cerrarse con el aplazamiento de la consulta -y, probablemente, también con una pregunta que no plantee directamente la independencia- o con la ruptura de la federación nacionalista. Este es un diagnóstico compartido por muchos observadores, pero que este domingo 'La Vanguardia', con toda probabilidad, el diario catalán más próximo y con mejor acceso al Govern y a CiU, ha hecho suyo y ha
destacado desde su portada.
El diario del Grupo Godó, que destaca que esta es la crisis más grave "en 35 años" entre CDC y Unió, resume las discrepancias públicas de los últimos días, destacando el cansancio de Uniópor las críticas sistemáticas de los sectores más soberanistas de CDC a las declaraciones del líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida. El rotativo explica que el presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas,
ha defendido dentro de CDC el "compromiso" de Duran con la consulta, dando la consigna de que "incluso si lo que dice Duran es diferente, no debe ser magnificado".
Duran podría romper la federación si no hay un cambio de rumbo
Unos buenos propósitos para evitar la ruptura que podrían no ser suficientes, según este análisis. Y es que, como destaca 'La Vanguardia', Unió insiste en dos condiciones indispensables para "avalar" la consulta. La primera,
aplazarla para sumar más apoyos, especialmente el del PSC. La segunda, que la pregunta "no señale directamente una Catalunya independiente ni la alternativa convocatoria de unas elecciones plebiscitarias con la independencia de Catalunya explícita en el programa". "Ante este escenario, Duran, 'por obligación moral', se plantearía ser candidato de Unió [en una lista separada de CDC, se sobreentiende], según fuentes de la formación", concluye el diario del Grupo Godó.